El sensor de obstáculos es un dispositivo de detección diseñado para identificar la presencia de objetos en su trayectoria utilizando tecnología infrarroja. Ideal para aplicaciones de robótica y automatización, este sensor proporciona una solución efectiva para evitar colisiones y facilitar la navegación de dispositivos móviles.
Características:
Voltaje de funcionamiento: Opera en un rango de 3.3 a 5 V, lo que permite su uso en diversas plataformas electrónicas.
Distancia de detección: Capaz de detectar obstáculos a una distancia de hasta 10 cm, ideal para aplicaciones de proximidad.
Corriente de trabajo: Consumo de corriente de 20 mA, asegurando un uso eficiente de la energía.
Sensor IR: Utiliza el modelo TCRT5000L, que combina un emisor y receptor de luz infrarroja para la detección.
Temperatura de operación: Funciona adecuadamente en un rango de temperatura de -10 °C a +50 °C, lo que lo hace apto para diferentes entornos.
Dimensiones: Compacto, con medidas de 42 mm x 11 mm x 11 mm, facilitando su integración en espacios reducidos.
Ángulo efectivo: Presenta un ángulo de detección de 35 °, permitiendo una cobertura adecuada.
Señal de salida: Proporciona una señal de salida a nivel TTL, fácil de leer por microcontroladores y otros dispositivos electrónicos.
Peso: Ligero, con un peso de solo 3 g, ideal para aplicaciones donde el peso es un factor crítico.
Aplicaciones:
Utilizado en robots para evitar obstáculos y facilitar la navegación.
Implementado en dispositivos automáticos para la detección de proximidad.
Adecuado para proyectos educativos y de hobby en electrónica y robótica.
El sensor de obstáculos es una herramienta esencial para cualquier proyecto que requiera detección de objetos y navegación. Su precisión y facilidad de integración lo hacen ideal para una amplia gama de aplicaciones tecnológicas.